He decido escribir este post
porque muchos de los seguidores que tengo en las redes sociales me escriben
diciendo que “ojalá tuviesen mis manos” para poder hacer lo que hago o que “las
bendicen porque son únicas”. Cuando yo les respondo que ya verán como con el
tiempo y mucha práctica conseguirán hacer cosas similares, se ríen y me dicen
que eso es imposible porque tengo un “don especial”. Pues bien, estos son mis primeros dulces.
Todos hemos empezado en algún
momento desde cero. Hemos cometido errores, no hemos sabido cómo hacer las
cosas o hemos tenido que tirar varias pruebas a la basura de lo horribles o
malas que eran/estaban.