Cuando el año pasado le dije a mi
vecina si quería que hiciésemos entre las dos otra tarta de Star Wars para su
hijo, como el año anterior, no me podía imaginar su respuesta. A Pablo ya no le
interesaba la Guerra de la Galaxias porque lo que estaba de moda en su colegio
era un vídeo juego llamado “five nights at Freddy's”.
Es un videojuego independiente de
survival horror que transcurre en una pizzería abandonada y causa
furor entre los niños. (Podéis ver sus inquietantes videos en youtube para
haceros una idea)
Por eso mi vecina me pidió que
esta vez hiciese la tarta yo sola (el año anterior ella hizo el bizcocho y yo lo forré y decoré) y que la basase en uno de los protagonistas del juego,
Freddy, el favorito de Pablo.
A lo largo de las cuatro
versiones que tiene el juego, este peculiar osito evoluciona desde un muñeco
tipo manga con chapetas rosas a un terrorífico peluche medio descompuesto de
dientes afilados. Yo opté por recrear al Freddy de las versiones intermedias
(3-4) en modo desenchufado (con los ojos sin luz y el cuerpo inerte). Al final hasta
me quedó mas mono que el original, si eso es posible!
Para la decoración de la tarta
opté por algo sencillo pero un poco gore, porque era de lo que se trataba.
Así que sobre el negro de base coloqué fondant rojo simulando sangre cayendo
a chorro. Mucha gente me preguntó por qué no lo había hecho con glasa o
mermelada y la respuesta fue sencilla, yo controlo y manejo mejor el fondant.
Además la marca SweetArt tiene un fondant rojo que no se apaga al amasarlo,
manteniendo el tono. He de reconocer que sopesé la idea de darle brillo, como a
la tarta de “pesadilla navideña” que le hice a mi hermana, pero en esta ocasión
me pareció mejor dejarlo así.
El nombre del niño decidí ponerlo
en la parte trasera para que su madre pudiese colocar las siete velas alrededor
del muñeco. Y su edad la coloqué en la parte central resaltándola en blanco.
Para terminar solo me falta
contaros que tanto a Pablo como a sus amigos les ha gustó muchísimo la tarta y
la devoraron en poco tiempo. El inquietante
muñeco de azúcar ahora descansa en una balda de la habitación infantil….espero
que no le de por saltar la valla y atacarme ;)
Luz Ignesón
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© [2013-2016] [Be brown, be sweet]
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