Me gustaría aprovechar esta
bonita tarta de Minnie para hablaros de las impresiones comestibles, ya que
salvo el lazo y las zonas negras de la cara, el resto está realizado empleando
este tipo de impresión.
A modo de introducción, tengo que
contaros que, un mes antes de la elaboración de esta tarta, mi marido me regalo
una impresora de tinta comestible como sorpresa de aniversario. Estaba harto de oírme decir
“si hubiese tenido tiempo para encargar una impresión comestible habría
ahorrado horas de sueño en esta tarta” así que decidió hacerme feliz. Esto se
debe a que en la mayoría de las tiendas hay que encargar con antelación lo que
quieres que te impriman, amén de ir a por ello o esperar a que te lo manden por
mensajería. Sin embargo con una impresora comestible en casa puedes sacar lo
que necesitas en el momento e incluso improvisar decoraciones en el último
minuto.
Para aquellos que no sepáis nada
de este tema, os resumo que una impresora de tinta comestible no es más que una
impresora normal y corriente, como la que tenéis en casa, a la que se le ponen
unos cartuchos cuya tinta es comestible, es decir que no lleva ningún elemento
tóxico en su composición. Estos cartuchos, aunque son específicos según el
modelo de impresora, no originales de la marca (Canon, Epson...) sino
tiendas especializadas en impresión comestible, por lo que una vez se colocan
en la impresora no puedes hacer ninguna reclamación sobre la misma, al igual
que pasa cuando usas un cartucho de marca blanca de tinta convencional como por ejemplo los Pelikan. Huelga decir
que no se puede convertir la impresora que tenemos en casa en una para usar con
tinta comestible, ya que sus cabezales y demás piezas ya habrán empleado muchas
veces la tinta “tóxica” y, por mucho que los limpiemos, no podremos asegurar al
100% que no queden rastros de ella en la maquina.
Una vez explicado esto, si
queremos comprar una de estas impresoras es importante saber que no todas las marcas y modelos disponen de cartuchos compatibles, por lo que
el mercado es muy limitado. Existen dos opciones: O compramos el pack de impresora
+ cartuchos + hojas comestibles a una tienda especializada; o compramos en un
gran almacén la impresora (asegurándote que sea compatible con algún cartucho)
y luego pedimos el resto a la tienda especializada. Con la primera opción nos
aseguramos una especie de asistencia técnica encaso de que haya problema
(aunque ya he dicho que el fabricante original no se hará cargo de la maquina
una vez usado el cartucho de tinta comestible). Con la segunda opción conseguimos
ahorrar dinero (50-100€) pero tenemos que hacer dos paseos y perdemos la
posibilidad de preguntar en la tienda de los cartuchos cualquier duda sobre
cómo usar la impresora.
Imagen publicitaria de papeldeazucar.com
Una vez comprada la impresora nos
encontramos con el siguiente dilema: Qué es mejor o qué diferencia hay entre el
papel de azúcar, el papel de arroz (wafer paper u oblea) y el papel de fondant?
En ninguno de los tres casos se debe meter una tarta decorada con estos papeles dentro de la nevera ya que la humedad puede estropearlos y arrugarlos (con una No Frost no debería haber problema pero yo no me arriesgaría). Lo ideal es dejar para el último momento la inclusión de los detalles realizados con papel comestible.
- Papel de azúcar: Es el más utilizado para las impresiones comestibles debido a su calidad, gramaje y flexibilidad. Su acabado es mate y permite imprimir imágenes bastante nítidas, absorbiendo la tinta rápidamente tras la impresión (aunque tan rápido como un folio convencional) Además es fácil de recortar y tarda un tiempo en perder su flexibilidad una vez fuera de la bolsa (cuando digo un tiempo me estoy refiriendo a varios minutos, no a horas). Se puede conservar hasta 12 meses en una bolsa bien cerrada en la que no le entre aire.
- Papel de arroz: Es el que usan los supermercados para las obleas que colocan en sus tartas. Su textura es más rugosa y brillante que la del papel de azúcar, permitiendo una definición menor que este, ya que tiene el poro mas abierto. A su favor está el precio, ya que es el papel mas barato de los tres, sin embargo es bastante rígido y se rompe con facilidad, por lo que recomiendo usarlo solamente para decorar galletas (sin imprimir se puede emplear también para hacer flores, pero ese papel de arroz es ligeramente diferente al que te venden específico para imprimir). Además no tiene el problema de que el papel se seque mientras se manipula ya que es rígido de por sí, por eso mismo se conserva sin problemas hasta la fecha de caducidad del paquete.
a la derecha se puede ver la diferencia de definición entre impresión en oblea (arriba) o papel de azúcar (abajo)
- Papel de fondant: Es el más complicado de encontrar, no lo venden en todas partes, y también es el que menos se usa debido a su relación calidad/precio. Es el más caro de los tres papeles. Su flexibilidad y acabado son similares al del papel de azúcar pero tiene el poro más cerrado, por lo que tarda bastante en absorber la tinta y no “pringar”. Es algo más grueso y permite una definición un poco mejor que el papel de azúcar, pero también se seca más rápidamente la hoja de manera que si no trabajas con celeridad puede llegar a romperse (como os explique en este post).
En ninguno de los tres casos se debe meter una tarta decorada con estos papeles dentro de la nevera ya que la humedad puede estropearlos y arrugarlos (con una No Frost no debería haber problema pero yo no me arriesgaría). Lo ideal es dejar para el último momento la inclusión de los detalles realizados con papel comestible.
Desde mi experiencia personal después de un año utilizando la impresora yo recomiendo comprar solo el papel de azúcar que es el mas versátil. Además si tenéis una Silhouette Cameo o Curio (herramientas de corte electrónicas), ajustando la cuchilla podéis usarla para recortar sin problemas las figuras que hayáis imprimido (esto también se puede hacer con el papel de arroz convencional, pero no lo intentéis con el de fondant que se derrite con el calor de la máquina y podéis atascarla)
La ultima cuestión que me queda por resolver es: Cómo se pegan estos papeles sobre nuestros dulces (tartas, cupcakes o galletas). Yo suelo utilizar agua o pegamento comestible pero en poca cantidad para que no humedezca el papel y lo deshaga o emborrone la imagen. También se suele emplear Sirope de Maiz (Karo) o Piping Gel, sobre todo en las galletas que no aguantan bien la humedad del agua. Y si la tarta o cupcake sobre el que queréis poner la impresión comestible está recubierto de buttercream, no hace falta utilizar nada ya que la propia humedad de la crema actúa como pegamento.
Quiero concluir este post
diciendo que me hizo muchísima ilusión hacer esta tarta, llevaba mucho teniendo
queriendo hacer una basada en Mickey/Minnie y por fin tuve ocasión.
Luz Ignesón
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Tremendo mundo el del papel de azucar
ResponderEliminarja, ja, ja, ya que digo!! menos mal que tengo ayuda ;)
EliminarLas impresiones comestibles como bien comentas en el post pueden ser de dos maneras, o bien de papel de arroz o bien de papel de azucar. Aunque las dos estan muy buenas y tienen resultados increibles, yo recomendaria las de papel de azucar porque le añade un toque especial.
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