Poco antes de navidad mi
profesora de inglés me volvió a pedir que le hiciese una tarta. No había podido
celebrar su aniversario por tener que cuidar de sus hijos enfermos y pensó
sorprender a su marido con una tarta-regalo-disculpa. Como había quedado
encantada con el pastel que le había hecho meses atrás, me encargó una tarta pequeña
de buttercream en la que pusiese “I love you papi (sorry it’s late)”.
Al ser para un aniversario pensé
en hacer una tarta romántica de flores de remolino de buttercream con un
corazón de fondant de chocolate apoyado en ella en el que estuviese el mensaje
(como el boceto de abajo pero con un pequeño corazón clavado en vertical en el
centro) Este tipo de tartas siempre me han parecido preciosas.
Por tanto preparé mi base de tres
capas de bizcocho rellenas de fresa y chocolate (A modo de guiño, cuando coloque
la masa en el molde dejé una pequeña zona roja en forma de corazón que, para mi
sorpresa, no perdió demasiado la forma tras el horneado. Sabía que cuando se comiese no se iba a
apreciar pero me pareció bonito hacerlo).
Después hice buttercream en dos
colores, la coloqué en la manga como había visto en el video y me dispuse a
decorar la tarta.
¡¡¡Fue un desastre!!! Los colores
que había elegido (blanco y rojo) no quedaban bien en el remolino y éste
parecía sucio en vez de romántico como en el del video. La tarta era muy
pequeña para este tamaño de flores y quedaba rara y ridícula. Además las
espirales en vertical se deshacían y aplastaban…realmente horrible!!
Así que tuve que retirar la decoración
con una espátula y pensar en otra cosa.
Como había consumido gran parte
del tiempo que tenía planeado para la tarta, opté por una solución rápida y
sencilla que siempre queda bien y asombra a la gente: la flor de gota.
Aproveché los restos de buttercream
para crear un fondo rojo de base para los posibles huecos que deja esta decoración.
Hice un corazón de fondant más grande para apoyar centrado en la tarta y que la
dedicatoria se pudiese leer mejor. Y rellené todo el espacio sobrante con las flores
de gota. ¡Quedaron preciosas en ese rojo vibrante!.
Por último coloqué las perlas de azúcar
que le dieron un toque final perfecto.
Al final tardé más en el intento
de conseguir hacer los remolinos que en rellenar la tarta de flor de gota y fue
una solución preciosa. La tarta quedó romántica y muy bonita, de hecho mucha
gente me pregunta por ella cuando ve las imágenes.
Luz Ignesón
Si te ha gustado esta entrada puedes dejarme tu comentario más abajo, será bien recibido :)
Si quieres recibir todas las actualizaciones del blog por e-mail solo tienes que escribir tu dirección de correo electrónico en la pestaña de la columna derecha donde pone suscripción (no hacen falta mas datos).
© [2013-2014] [Be brown, be sweet]
Qué bonita y romántica, me encanta!!!
ResponderEliminarEstoy de acuerdo con "anonimo" me encantaría que mi pareja me sorprendiese en nuestro aniversario con una tarta tan bonita
EliminarMe encanta, bonito trabajo.
ResponderEliminar