El hijo de mis vecinos cumplía 6
años y su madre, que es una gran fan de mi repostería, quería sorprenderle con
una tarta de Star Wars. Le iba a organizar un cumpleaños centrado en ese tema y
a regalarle una mochila de R2-D2. Su pequeño pasaba de tener un cuarto decorado
con ositos a llenarlo de naves rebeldes de Lego y un poster de Luke Skywalker
en la puerta.
Cuando me encargó la tarta me
hizo muchísima ilusión por que soy una gran seguidora de la saga y estaba
deseando hacer algo de repostería con ese tema.
Me dio libertad de decoración,
siempre y cuando se notase que era de “La Guerra de las Galaxias”. Como
ejemplos me pasó un par de imágenes de tartas azules con estrellitas gordas, el
logo de la trilogía y el nombre del niño en relieve. Eran muy monas pero, salvo
por el logo, podrían ser de cualquier otra cosa. Por eso preferí ir más allá y
colocar al icónico Halcón Milenario escapando de la Estrella de la Muerte
perseguido por varios Cazas imperiales.
Como mi vecina no quería gastarse
demasiado dinero en una tarta que iban a engullir una “pandilla de energúmenos”, decidimos que ella haría el interior a su gusto (bizcocho + ganaché) y yo lo
decoraría. Para ayudarla, le pase un par de videos de tarta perfecta, la receta
de la ganaché y el molde para el bizcocho.
La mañana previa al cumpleaños
recubrí de fondant turquesa lo que había hecho mi vecina. Ella había usado como
base un plato poco plano, por lo que fue complicado rematar y recortar la parte
baja del recubrimiento de fondant. Luego le apliqué colorante en polvo azul
oscuro en la zona donde iba a poner la Estrella de la muerte y con un pincel le
pinté las estrellitas.
Para esta tarta decidí volver a
usa el papel de azúcar, así que imprimí las naves con tinta comestible y
me armé de paciencia para recortar minuciosamente cada una de ellas con un
cutter de precisión. Además hice varias copias por si se rompía alguna al
colocarlas sobre la tarta. Escogí esta opción, en vez de utilizar unos extrusores de fondant, porque quería recrear una escena
determinada y conseguir una imagen más realista. Con los extrusores todas las
naves habrían tenido el mismo tamaño y habrían requerido un día entero para
llegar al nivel de detalle que quería….además de su falta de perspectiva!!
Esta imagen me la envió mi vecina...¡Al ataque!
A los niños les encantó. De hecho
arrancaron las naves de la tarta antes de que mi vecina pudiese cortarla. Las imágenes
que me mandó del momento dan miedo. Pero sobre todo hay una de ellas, en la que
su hijo descubre la tarta, que me emocionó profundamente. Su cara de sorpresa y
alegría lo dice todo y compensa todo el estrés y las horas de más que conlleva
este tipo de repostería.
© [2013-2014] [Be brown, be sweet]
Luz Ignesón
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© [2013-2014] [Be brown, be sweet]
mmmm!!! Que resultado tan impresionante y friki!!! me encanta :)
ResponderEliminarMuchas gracias
ResponderEliminarHola soy la vecina en cuestion!! Doy fe de todas las cosas que cuentas... de la belleza de tarta ...de lo friki tambien jaja... de lo riquisima que estaba ... de la cara de emocion de mi hijo y de la de envidia de sus amigos jaja ... y tambien de mi espanto cuando baje la tarta a la mesa para cortarla (escena idilica) y los niños se liaron a pellizcos con ella... que si te arranco la Estrella de la Muerte... que si arranco un trozo de fondant... casi lloro!! luego pensé...bueno total, es para comersela ...que la disfruten como quieran.
ResponderEliminarGracias Luz!! Eres una artistaza y me ayudaste muuuucho a que Pablo tuviera un dia inolvidable
Gracias a ti, fue una experiencia estupenda. Además tu parte también quedó estupenda, sobre todo teniendo en cuenta que no habías "ganacheado" una tarta antes.
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