La verdad es que si tienes que
decorar gran cantidad de galletas este método resulta mucho más rápido, o eso
me pareció. Pero lo que sí que es infinitamente mejor es su sabor. Está mucho más
rica una galleta cubierta de glasa, que de fondant y resulta menos empalagosa,
por lo menos para mí.
El único inconveniente que le veo
es el tener que hacer la glasa y conseguir la consistencia adecuada para poder
decorar cómodamente. Lo primero se puede solucionar comprando un preparado de
los que solo necesitan añadir agua, como el de FunCakes que os recomendé cuando
hice el segundo curso Wilton. Aunque si tenéis tiempo y ganas podéis usar
recetas un poco mas elaboradas, como la que os dejo mas abajo.
Lo segundo es más complicado,
aunque no imposible, ya que dependiendo de
la sequedad del ambiente y la temperatura las proporciones de agua a emplear
variarán considerablemente. Lo importante es que la consistencia final sea la
adecuada.
En el mundo de la repostería
existen hasta seis tipos de consistencia de glasa diferente. Nosotros de
momento solo necesitamos dos: la de delineado y la de relleno.
Consistencia de delineado:
Es la que utilizaremos para realizar el perímetro de la galleta evitando asi que no se
desborde la glasa cuando la rellenemos. También se puede usar para hacer
dibujos sobre la glasa cuando está esté seca (como los cordones de la bota).
Consistencia de relleno:
Es la que utilizaremos para rellenar la galleta. Para ello emplearemos un
biberón con el que repartiremos la glasa por toda la galleta siguiendo el
dibujo perimetral de manera concéntrica hasta tapar toda la superficie. Luego
con la ayuda de un palillo rellenaremos los huecos que nos hayan quedado
desplazando la glasa siempre moviendo el palillo de forma circular. Finalmente
le damos un golpe seco a la galleta para que termine de expandirse toda la
glasa (¡ojo! El golpe debe ser seco pero suave ya que no queremos romper la
galleta).
Para conseguir esta consistencia
le iremos echando agua progresivamente a la glasa hasta que, cuando hagamos un
dibujo sobre su superficie, desaparezca totalmente al contar hasta 8 quedando perfectamente
lisa. El dibujo se puede hacer con un palillo o levantando la cuchara y dejando
caer un hilo de glasa mientras la mueves sobre el recipiente.
Por último aprendimos la técnica
wet on wet con la que se consiguen dibujos muy bonitos sobre las galletas como
el del gorro de bruja, la telaraña o los lunares de los zapatos. Esta técnica
consiste en utilizar dos colores diferentes de glasa con consistencia de
relleno, una sobre la otra antes de que se seque la primera. Podéis dejar
directamente el dibujo que os salga, como en el caso de los lunares. O arrastrarlo
con un palillo creando diseños mas movidos, como en caso del sombrero, donde
realizamos unas líneas negras trasversales que luego desdibujamos longitudinalmente.
Os dejo la receta de glasa que
utilizamos en clase por si queréis probar. Da para decorar aproximadamente 50
galletas de 9cm.
Receta glasa (sin
albúmina)
- 1gr azúcar glacé tamizada
- 5 TBSP merengue en polvo
- 140ml agua (con saborizante incluido, esto es opcional)
Primero mezclamos el azúcar glacé con el merengue. Añadimos todo el agua y mezclamos a velocidad baja durante 7 minutos. Si se usa una batidora hay que hacerlo con varillas, sino es preferible hacerlo a mano. Dejaremos de batir cuando la glasa esté totalmente blanca y cuando levantemos el brazo/pala del robot o la cuchara haga pico firme.
Luz Ignesón
Si te ha gustado esta entrada puedes dejarme tu comentario más abajo, será bien recibido :)
Si quieres recibir todas las actualizaciones del blog por e-mail solo tienes que escribir tu dirección de correo electrónico en la pestaña de la columna derecha donde pone suscripción (no hacen falta mas datos).
© [2013-2014] [Be brown, be sweet]
© [2013-2014] [Be brown, be sweet]
Doy fe, las galletas estaban rebuenas!!!
ResponderEliminar