Como hacer un bizcocho perfecto

Muchos me habéis preguntado cómo hacer que el bizcocho de las tartas quede lo mejor posible para evitar que se desmigaje y poder recubrirlo con facilidad.

Después de muchas pruebas y muchos bizcochos malogrados he conseguido hacer bizcochos casi perfectos y por eso quiero enseñaros como hacerlo. Evidentemente hay muchas mas formas de hacerlo  y cada cual tiene que encontrar la que mejor le funcione. Esta es la mía:


1.- Mientras dejamos el horno precalentándose a 150º, cogemos un molde desmoldable y recortamos un cuadrado de papel vegetal para horno de un tamaño un poco mas grande que la base. Colocamos en cuadrado sobre la base, de manera que quede estirado, y volvemos a montar el molde cerrándolo cuidadosamente para no arrugar el papel. (Este paso es fundamental si tienes un molde un poco deformado que pierde masa cada vez que horneas)

Recortamos un poco lo que sobresale del papel vegetal para trabajar cómodamente. Cortamos una tira alargada de papel de un ancho superior a la altura del molde. El largo dependerá del diámetro del molde pero lo normal es que necesitéis al menos dos tiras para cubrir todo el perímetro.

Con un papel de cocina empapado de aceite frotamos la base y los laterales del molde. Esto ayudará a que el papel vegetal que coloquemos en el lateral se sujete fácilmente. Además para evitar que se abra podéis hacer una lengüeta doblando ambos picos hacia afuera.

Si puedo siempre intento utilizar dos moldes para hornear los pisos de la tarta por separado, de manera que el bizcocho quede más jugoso y pueda conseguir una tarta alta con menos imperfecciones.

2.- Preparamos lo ingredientes pesando las cantidades necesarias. En este caso voy a hacer mi bizcocho básico sin mantequilla que es perfecto para tartas y tulicochos. Para ello necesitamos:

                        - 200gr Azúcar                                                      - Aceite de oliva (si es suave mejor)
                        -200gr Harina con levadura                                   - 3 huevos grandes
                        -1 yogur natural tamaño estándar (125g)

3.- Mezclamos el azúcar con los huevos y, cuando la masa esté completamente integrada, verteremos el yogur.

Aprovecharemos el recipiente del yogur para echar la misma cantidad de aceite de oliva a la masa. Y lo batimos todo nuevamente. Yo doy un último repaso manual con una espátula de silicona ya que el robot de cocina no siempre remueve lo que está en el fondo del vaso.

Incorporamos la harina poco a poco batiéndola lo justo para que se mezcle bien. Lo ideal es hacerlo por tandas de manera que resulte más sencillo y se consiga mayor uniformidad.

Por último lo volcamos con cuidado en el molde. Si como yo, vais a utilizar varios moldes os recomiendo que uséis una cuchara de helado para verter la misma cantidad de masa en cada uno y así obtengáis un resultado más homogéneo.

4.- Lo horneamos durante aproximadamente 40 minutos o hasta que esté dorado. Para comprobar que esté hecho insertamos un palillo y, si sale limpio, está listo. Os recomiendo pinchar en varios sitios porque a veces la masa no se cuece homogéneamente.

Una vez sacado del horno esperamos entre 10 y 20 minutos para desmoldarlo (nunca mas de 20). Después le retiramos el papel vegetal y lo colocamos sobre una rejilla para que se enfríe.

Si os fijáis la base queda totalmente plana, limpia y muy clarita por lo que será ideal para usarla de tapa superior cuando montemos la tarta.

En el siguiente tutorial os explicaré como cortar, rellenar y recubrir la tarta.

   Luz Ignesón

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