Una calurosa tarde de mayo decidí
pasarme después de la clase del máster por la pop up store “Spring Time” en la
que participaban mis amigas de “The little Bakery”. Era un showroom de 4 días
en los bajos de una casa de la C/Hermosilla en el que distintas personas exponían
sus productos. Quedé fascinada por el stand que tenían mis compañeras y no pude
resistir comprarles uno. En cuanto llegué a casa me lo comí corriendo y estaba
delicioso por lo que decidí probar a hacer mis primeros cupcakes con una receta
de muffins que tenía guardada.
En un principio no me resultó muy
difícil y la casa olía muy bien después del horneado pero cuando llegó el
momento de probarlos….aquello estaba mas duro que una piedra!!!! Vamos que mi
marido se tiró un rato jugando con ellos como si fuesen estrellas ninja. ¡Qué
desilusión! Al parecer hay determinadas masas que no se deben batir más de lo
necesario porque si no se endurecen y yo la deje en el robot mezclándose un
buen rato mientras recogía el friegaplatos ¡como lo iba a saber!
Bueno, ya que no se podían comer
aproveché para practicar la decoración del cupcake de Triki que les había
comprado a las chicas de “The little Bakery” y conseguí que me quedase bastante
similar…por lo menos por fuera. Esto me alegró el día.
Debido a esta desilusión tardé
mucho en volver a hacer otro intento de cupcakes y, todavía hoy, no es algo que
me emocione cocinar (aunque ya me quedan muy jugosos)
Como seguro que tenéis curiosidad
os pongo el enlace de la pagina de “The little Bakery” donde podréis encontrar
gran variedad de diseños como estos que me regalaron unos meses después y que también
estaban deliciosos.
Luz Ignesón
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