martes, 28 de enero de 2014

Tarta "Comecocos con aspiraciones flamencas"

Emocionada con mi breve experiencia con el fondant decidí arriesgarme y probar con una tarta. Se acercaba el santo de mi marido y quería sorprenderle, así que me vi varios videos de cómo cubrir tartas con fondant. El que más me gustó fue el que os adjunto a continuación. Evidentemente todo el mundo tiene su técnica pero la base es la misma y en este video lo mostraban de manera clara y sencilla.


Una vez estudiada la técnica procedí a hacer varios bocetos de lo que podría hacer teniendo en cuenta los colores de fondant que ya tenía comprados. Opté por formas sencillas pero que quedasen bonitas en contraste con la base de marrón chocolate.


jueves, 23 de enero de 2014

Galletas bicolor (¡¡Chanel al poder!!)

Como la experiencia del fondant me había entusiasmado (hay que limpiar menos cacharros que si hago buttercream) me acerqué a la tienda americana a por mas material y salí arruinada pero con fondant de todos los colores imaginables. También aproveché para comprarme mis primeros moldes de tartas y cortadores de galletas y así devolverle a mí cuñada los suyos (si lo estás leyendo gracias por ayudarme a empezar :) ).

Entre las cosas que me compré había un set de 3 cortadores de flores tipo Ágata Ruiz de la Prada y una cajita con formas básicas (corazón, estrella, luna…) Así que en cuanto llegó el fin de semana volví a repetir la receta de las galletas, esta vez con menos ayuda, y a hornearlas en el día (porque soy una “caga prisas” y lo de hacer la repostería en dos días todavía me cuesta).


Como veis me volvieron a quedar bastante gorditas

Primeras galletas de fondant

En una de esas raras veces en las que hago la compra (ya os he dicho que mi marido asume gran parte de las labores domésticas) encontré un stand de repostería del Dr. Oetker en el que había varias cajas de fondant blanco y lápices pasteleros. Siempre me había llamado la atención la pasta de azúcar y, aunque tenía pensado hacer un curso Wilton para aprender a usarlo, no pude resistir la tentación de comprarlo para probar.

Por otro lado mi suegra me había pasado una receta de galletas de mantequilla que parecía muy sencillita y en la que no había que dejar la masa reposando un día, como decía en todas las recetas que encontraba por la red. Así que, aprovechando que tenía una barbacoa en casa de una amiga, decidí hacer mis primeras galletas y decorarlas con fondant. ¡No podía ser tan difícil!
El primer problema con el que me encontré fue que no había dios que amasase el engrudo de ingredientes de la receta. Tengo poca fuerza en las manos y mi robot de cocina de entonces no daba mucho de sí, por lo que tuve que terminar de mezclar la harina a mano. Me costó un montón. Se me pegaba constantemente a las manos, no conseguía mezclarlo y acabé con un dolor de muñecas considerable. Si mi marido leyese esto me llamaría exagerada pero, para hacer honor a la verdad, al final tuvo que venir él una vez mas al rescate y terminar de amasarlo todo, enseñándome cómo hacerlo para que me resultase fácil y cómodo.


miércoles, 15 de enero de 2014

Cupcakes ninja

Una calurosa tarde de mayo decidí pasarme después de la clase del máster por la pop up store “Spring Time” en la que participaban mis amigas de “The little Bakery”. Era un showroom de 4 días en los bajos de una casa de la C/Hermosilla en el que distintas personas exponían sus productos. Quedé fascinada por el stand que tenían mis compañeras y no pude resistir comprarles uno. En cuanto llegué a casa me lo comí corriendo y estaba delicioso por lo que decidí probar a hacer mis primeros cupcakes con una receta de muffins que tenía guardada.


martes, 14 de enero de 2014

Tarta "de una mudanza" (receta bizcocho sin mantequilla)

En medio del follón que fue hacer las dos tartas para mi santo, mi profesora de inglés me llamó para encargarme una tarta para el cumple de su marido. Había visto lo que hice en el curso de la Escuela Wilton y le había gustado bastante y como ese finde estaba muy liada mudándose de casa decidió recurrir a mí. Me pidió una tarta con sabor a chocolate que tuviese dibujada una casa (por lo de la casa nueva a la que se mudaban) y que tuviese un cartel que dijese “We love you papi”. Así que aproveché para practicar otra de las técnicas del curso, la trasferencia de patrones.

En un papel vegetal dibujé una casita de formas redondeadas, para que fuese divertida. En las ventanas dibujé a la familia como si estuviesen asomados felices con su nueva casa. En la base de la casa iría el cartel.

lunes, 13 de enero de 2014

Primeras tartas de flor de gota (receta buttercream)

A las pocas semanas de acabar el curso tuve la oportunidad de poner mis nuevos conocimientos en práctica. Era mi santo y quería sorprender a la familia haciendo unas tartas vistosas.
 
Primero pensé en hacer una tarta mariquita así que compré un molde de Wilton que traía ya la forma e hice una prueba. ¡Fue un desastre! Me costó bastante desmoldarla y, al quedarse parte del bizcocho pegado en el molde, perdió la forma. Además, de solo pensar en tener que rellenar de estrellitas toda la superficie… Creo que es un molde que reservaré para más adelante cuando tenga más soltura.



Después recordé la flor de gota, esa que se asemeja a una hortensia. Para mi es de las decoraciones que puedes hacer con buttercream mas bonitas y, como es bastante grande, cubres la tarta mas rápidamente que con las estrellitas.


viernes, 3 de enero de 2014

La famosa rosa Wilton

Otra cosa que aprendí en el curso básico de manga fue a hacer la famosa rosa Wilton. Si ves a alguien haciéndola parece muy sencillo pero, como todo, tiene su técnica y hay que practicar mucho para conseguir hacerla bien. Yo de momento he mejorado mucho pero todavía no consigo que el número de pétalos de cada hilada sea el debido, es decir 3-5-7.


Caritas de buttercream

En la Escuela Wilton también me enseñaron a hacer caritas con manga pastelera para decorar cupcakes.



Las de esta primera imagen son las que hizo la profesora para enseñarnos o inspirarnos. Lo bueno de este método es que con un poco de imaginación y las boquillas 1, 3 y 12 puedes hacer infinidad de diseños: Niño, Niña, Pirata, Rastafari, Osito, Cerdito… Si además lo acompañas con una base de “pelos” hecha con la boquilla 233 puedes hacer una mariquita sobre césped.


El mejor regalo del mundo (sin exagerar)

Como os decía en el anterior post mi estupendo marido me regaló por mi 34 cumpleaños el primer curso de decoración básica de la Escuela Wilton. Así que ahí me presenté yo con mi mandilón y sin haber frito un huevo en mi vida (es un poco exagerado pero casi, casi).

El primer día me sentí como Nicole Kidman en la película de “Las mujeres perfectas”. Todas mis compañeras eran estupendas amas de casa o mamás que discutían sobre recetas de repostería y se quejaban de que sus maridos les abrían el horno antes de que estuviese hecho el pastel, provocando que estos se hundieran. Todas entendían rápidamente lo que Loleta, la instructora, decía y rápidamente conseguían hacer con la manga la figurita en cuestión, mientras que a mí siempre tenían que venir a ayudarme. Todas estaban divinas de la muerte manchadas de buttercream mientras yo parecía el monstruo de las galletas después de una comilona.



El origen de esta obsesión

Todo comenzó cuando iba a la universidad y “La tienda americana” abrió la Escuela Wilton debajo de casa de mis padres. Todos los días pasaba por delante del escaparate y veía a la gente disfrutando haciendo esas tartas tan divertidas y coloridas que salían en las películas de Hollywood. Siempre me habían llamado la atención ese tipo de tartas pero nunca había conseguido encontrar donde comprar una (en esa época no estaban de moda).