sábado, 7 de abril de 2018

Camino a la perfección

He decido escribir este post porque muchos de los seguidores que tengo en las redes sociales me escriben diciendo que “ojalá tuviesen mis manos” para poder hacer lo que hago o que “las bendicen porque son únicas”. Cuando yo les respondo que ya verán como con el tiempo y mucha práctica conseguirán hacer cosas similares, se ríen y me dicen que eso es imposible porque tengo un “don especial”. Pues bien,  estos son mis primeros dulces.


Todos hemos empezado en algún momento desde cero. Hemos cometido errores, no hemos sabido cómo hacer las cosas o hemos tenido que tirar varias pruebas a la basura de lo horribles o malas que eran/estaban.