Con el año nuevo me llegó este
divertido encargo: Hacer cinco cupcakes con una figura de azúcar del enanito Gruñón para regalarle por el cumpleaños a una mujer que trabaja en la “Disney
Store”.
Este encargo supuso un gran reto
para mí, no solo porque considero que hay que modelar un personaje de dibujos
animados lo mas parecido posible a la realidad para evitar que quede grimoso, sino
porque la destinataria era alguien que sabía hasta el mas mínimo detalle sobre el enanito en cuestión.
Para los que no lo sabéis, las
personas que trabajan en las “tiendas Disney” no son unos dependientes
cualquiera. Han tenido que pasar por un riguroso examen en el que les han hecho
preguntas que yo, que me he visto cientos de veces muchas de estas películas,
sería incapaz de responder. Como por ejemplo ¿De qué empresa es la gasolinera
donde se quedan Buz y Woody solos en Toy Story? ¿Cómo se llama la
nave en que se escapa Stitch? ¿Cómo se llama la abuela de Mulán?....