domingo, 1 de febrero de 2015

Galletas para un guitarrista

El encargo que me hizo mi cuñado para el cumple de mí sobrino era sencillo: hacer alrededor de 25 galletas de diferentes tipos de guitarra….y como yo soy como soy, y me encanta complicarme la vida, decidí decorar cada tipo con una “materia prima” distinta (chocolate plástico, glasa y fondant). Inicialmente tenía mucho sentido porque asi aprovechaba para ver que “técnica de decoración” y/o material me gustaba más. La realidad fue que me vi un poco abrumada con tanto cambio y al final perdí mucho tiempo.

Guitarra acústica, semi-acústica y eléctrica  (la acústica tiene efecto madera)

Para contároslo de manera ordenada, lo primero que hice fue buscar cuántos tipos de guitarra había. La mayor parte de las webs se centraban en tres tipos fundamentales: La guitarra acústica (la española de toda la vida) la semi-acústica (como la española pero con un mordisco…dicho de manera algo burda) y la eléctrica (todos podemos visualizar a nuestro grupo favorito con una de éstas). En la tienda de repostería encontré cortadores de la primera y la última, y solo tuve que recortar un poco las figuras para crear la semi-acústica. Finalmente horneé 24 galletas en total, ocho de cada tipo.


 
Cada tipo embalado en papel celofán de manera independiente

Antes de ponerme como loca a decorar decidí qué material iría con cada guitarra: para la acústica decidí emplear mi recientemente descubierto chocolate plástico, la semi-acústica sería de glasa real y la eléctrica de fondant. Salvo el color rojo de la eléctrica, el resto de tonos los hice tiñendo cada materia con colorantes comestibles de Americolor (como os conté en el anterior post, esta marca es bastante buena para teñir chocolate y también la encuentro muy práctica para la glasa real debido a sus cómodos botes). Para conseguir el efecto madera de la acústica combiné marrón, naranja, caramelo y amarillo parando de amasar antes de que acabaran completamente mezclados. Las cuerdas de todas las guitarras las delineé con glasa real blanca. Para hacer las clavijas recurrí a los nuevos lápices pasteleros del Dr Oetker, un rico y práctico descubrimiento, que le dieron al conjunto un toque homogéneo por su sabor a chocolate.


En líneas generales he de reconocer que no me entusiasmó como me quedaron estas galletas; tenía que haber simplificado las cuerdas y esquematizado los diseños y a la eléctrica debí haberle puesto el golpeador, aunque el ejemplo que use de referencia no lo llevase.

Aun así la experiencia fue bastante instructiva ya que me ha permitido descubrir que mi "material" preferido para decoración de galletas es la glasa real, que es la mas rápida y divertida. El fondant me parece bastante práctico cuando tienes cortadores tipo puzzle como los de "canela en casa", porque permite acabados muy precisos, pero para trabajos como éste no es cómodo. Respecto al chocolate plástico deciros que directamente no compensa para hacer galletas por el coste de la materia prima, así que de momento voy reservarlo solo para decorar tartas.

Y a vosotros ¿qué técnica o material de decoración de galletas os gusta mas? ¿habéis probado estas tres?

   Luz Ignesón


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2 comentarios:

  1. Son una pasada!! y las cuerdas te han quedado genial. A mi personalmente creo que las que mas me gustan son las galletas de glasa, aunque realmente me encantan las galletas tal cual, pero claro, sin decoración no mola tanto comerselas!

    Animo, sigue así!

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